La palabra japonesa Komorebi podría ser definida como la luz que se filtra a través de las hojas de los árboles y esto es lo que María José Cabezas, Pedro Tapia y Manuel Naranjo quisieron materializar el año 2017 al crear Komorebi Ediciones. A través de la poesía, el ensayo y la traducción intentan dar cuenta de una otredad, observando lo que se está haciendo más allá de estas fronteras naturales e imaginarias y hacia adentro, dando espacio a lo que se genera en Chile.
Propuesta Editorial
Esta editorial valdiviana funciona de manera horizontal, colaborativa y participativa. Sus tres socios están involucrados en el proceso que convierte un texto en un libro: búsqueda, contacto, diálogo con los autores, edición, diagramación, diseño (junto a Maite Naranjo), impresión, distribución, ventas, difusión, etc. Intentan que cada aspecto funcione de manera profesional y meticulosa, es decir, se realiza un contrato con el autor, se entrega un plan de trabajo definido y acordado con anterioridad, se pagan los derechos de autor correspondientes, etc.
"Komorebi es una palabra japonesa intraducible al castellano que significa la luz del sol que se filtra a través de las hojas de los árboles."
Para Komorebi Ediciones es muy importante fijarse en cada detalle, es por eso que desde la tipografía a la dimensión de cada libro tiene su fundamento. Tras todo eso subyace la intención de que la experiencia de la lectura, además de grata, sea algo especial, sutilmente única.
Durante el año 2018 publicaron cuatro libros: La marcha hacia ninguna parte de la poeta y ensayista mexicana Tania Favela, la reedición de Fin desierto y otros poemas (1995) del poeta y lingüista peruano Mario Montalbetti, Insistencia del día de Víctor Quezada e Inclinación (Tilt) de la poeta inglesa Jean Sprackland, siendo este libro la primera traducción al castellano que se hace de una de sus obras. Todos ellos libros muy diferentes entre sí, aunque comparten la reflexión metapoética y la intención de posibilitar una percepción más abierta del mundo a través de sus imágenes y la utilización de distintas estrategias discursivas.
Para este año tienen planificado publicar seis libros. Algunos de ellos son: Todos mis quchillos de la poeta mexicana Andrea Alzati; el ensayo Ficciones críticas (antropologías, literaturas, visualidades) del académico, poeta y traductor valdiviano Pedro Araya; la reedición de Las cábalas del sueño (1951) de Olga Acevedo; Exterminio del escritor y editor chileno-argentino Juan Manuel Silva Barandica.
Ser Editorial Independiente en Chile
Sobre el mercado editorial chileno concuerdan con que existen dificultades que afectan a todo el sistema del libro como lo es la crisis de la lectura, la desvalorización del libro como objeto cultural patrimonial, la desaparición progresiva de librerías especializadas,las dificultades en la distribución y venta de los libros, el conservadurismo del lector chileno que no se arriesga con autores que no conoce y el elevado impuesto de valor agregado (IVA). Además, mencionan las dificultades de ser realmente independientes de fondos estatales o universidades para subsistir, lo que hace a su vez que se excluyan aquellos discursos divergentes.
"Desde el punto de vista de las editoriales independientes en su conjunto, no solo formar parte de organizaciones que las unen y representan, sino que también formas más asociaciones de ese tipo si es necesario."
Para contrarrestar este escenario, proponen el fortalecimiento e incremento de políticas gubernamentales que promuevan el fomento lector, la valorización e incorporación de títulos surgidos desde el mundo editorial independiente dentro de las mallas curriculares de los colegios y universidades, la disposición de un espacio digno y equitativo en eventos tales como la FILSA, la eliminación del IVA, la aplicación de parte de otros municipios de iniciativas tales como la de Recoletras para combatir la total segregación social que caracteriza al sector librero, etc. Y por supuesto, desde el campo de acción de cada editorial, ingeniárselas y luchar por la autogestión, haciendo en principio lo principal: conformar, con los mejores materiales posibles, un catálogo atractivo y de calidad, que sea un aporte literario y cultural al país.
Para quienes estén pensando formar su propia editorial, recomiendan que lo hagan sin ninguna duda, sobre todo si lo hacen desde regiones, donde hay más voces por descubrir y surge/existe una mirada distinta frente a todo. Sabiendo que si bien, ver un libro publicado es muy reconfortante y hace que todo valga la pena, llegar a ese punto no es una tarea fácil por la cantidad de detalles y de decisiones que cada etapa de su proceso demanda y que, producto de la crisis de la industria del libro y de la lectura, es una actividad llena de desafíos ante los cuales hay que desplegar grandes dosis de creatividad, ingenio y persistencia.
Ojo, Pestaña y Ceja
Finalmente, sobre recomendaciones de libros y editoriales, están de acuerdo con que hay muchas que están haciendo trabajos interesantes y dignos de atención, pero recomiendan leer al poeta Mario Verdugo, cuya obra sin lugar a dudas es una de las más desconcertantes, originales y extrañamente cautivadoras del último tiempo (Miss Poesías). Sus “poemas”, que en ciertos momentos recuerdan a Trilce de César Vallejo (véase la última sección de Robert Smithson & Robert Smith), parecen operar bajo una lógica distinta a la usual, del mismo modo que Juan Emar en sus escritos y Juan Luis Martínez en La nueva novela.
En cuanto a las editoriales, recomiendan Ediciones Inubicalistas, editorial independiente de Valparaíso que desde el año 2009 viene haciendo un trabajo serio y consistente, conformando a la fecha un amplio catálogo que abarca la poesía, la narrativa, la gráfica y el género testimonial. Junto con lo anterior, ellos mismos son los que hacen e imprimen sus libros, utilizando para ello una mezcla de técnicas artesanales con procesos industriales y digitales.
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